DESTEJER LA IMAGEN

Ana Barboza y Rafael Freyre






Excavamos la corteza de la tierra para encontrar los sedimentos y descubrir el proceso discontinuo de la estratigrafía. Cada estrato es como la fibra de un tejido mineral. El vegetal se fosiliza y se sedimenta en forma de resto mineral; el mineral es absorbido por las plantas y se vuelve el alimento para el animal. Uno deviene la huella del otro en un tejido continuo.

Tejer nos relaciona con el entorno. La base del tejido es la fibra; algunas provienen de plantas y otras de pelajes de animales, y cada una nos remite a un lugar de origen. Con el tiempo los artesanos de cada zona han desarrollado diferentes técnicas para trabajarlas. Las fibras se adaptan a distintos lugares, variando su dureza, espesor y color. Donde crece el junco se tejen canastas, donde aparece la totora se hacen tapetes y donde hay toquilla se tejen sombreros.

Las fibras siguen los ritmos orgánicos y al tejer toman la forma del cuerpo que es envuelto. Una canasta se teje alrededor de un molde, como la corteza de un árbol se pliega alrededor del tronco; o como las capas geológicas circundan y envuelven la tierra. El tejido se pliega, nos cubre y protege. Es la superficie que nos rodea.

En un telar, las fibras de los animales, los tintes vegetales y los pigmentos minerales forman un cuerpo único. Los hilos se tuercen, se tiñen y se entrelazan uno sobre otro de manera discontinua o intercalada, formando distintos puntos o patrones. Cada punto crea una textura única en la superficie. Este proceso es entendido por los artesanos quienes moldean con sus manos una memoria del lugar y el paisaje. Ellos, como hacedores, son capaces de entender la transformación del material que utilizan, que se inicia en el lugar donde crecen las fibras hasta el momento en que sus manos las componen y les dan el acabado final.

Mirar dentro del lugar es destejer su imagen. Pelar sus capas y frotar las huellas formadas por el tiempo hasta encontrar las fibras y patrones que han tomado forma. Destejer la imagen es desmembrarla en fibras sensibles al tacto. Es penetrar en la piel de la superficie visible y entender los procesos manuales y corporales con que tomaron forma. Reaprender la labor de los artesanos significa restablecer contacto con estos procesos. Entender que detrás de la imagen existe una huella dejada por el cuerpo y la naturaleza.

Rafael Freyre 
2017




Fotografía:  Juan Pablo Murrugarra

























Moldes, canastas y tejidos
Dibujo en papel Canson Montval 300 gr
150 x 122 cm
2017









Canastas unidas
3 atados de junco de Huacho tejido en 30 días
300 x 310 cm
2017












































Hilo continuo
Piedra ónix de Huancayo, lana de oveja
y alpaca teñida con tinte natural, vidrio
70 x 25 x 40 cm, con hilos colgando 150 cm alto
2017

















Hilo continuo
Piedra ónix de Huancayo, tejido en telar
con lana de oveja y alpaca teñida con
tinte natural, vidrio
25 x 150 x 17 cm
2017































5 tintes vegetales de Lambayeque
-Chilca - celeste
-Andanga - marrón
-Qalwinchu - amarillo
-Raíz - rosado 
-Barba de piedra – ladrillo
Tapiz tejido en telar y bordado hecho con 
lana de oveja teñida con tintes naturales
180 x 280 x 250 cm
2017













































Ovillos
Travertino de Junín y piedra de talco
3 piezas de 10 y 12 cm diámetro.
2017