Museo de Arte Contemporáneo de Lima
28 de junio al 15 de septiembre 2019
Las sociedades que han
habitado el desierto del Perú se han visto obligadas a establecer una relación
con el agua a partir de su escasez. Esto las llevó a entender el ecosistema del
agua y a desarrollar tecnologías para el manejo de este valioso recurso. De
esta manera, pudieron habitar territorios áridos, convirtiéndolos en espacios urbanos
y terrenos agrícolas.
Durante el periodo
precolombino, las culturas locales desarrollaron diversos sistemas de regadío,
captación y depuración del agua, como los puquiales, las hoyas y terrazas de
cultivo y las galerías filtrantes. Una sistema que llamó nuestra atención entre
ellos es el wachaque, que se utilizó en el desierto para sembrar y extraer las plantas
de totora y junco. Estas fibras crecen naturalmente en los humedales de la costa
y sirven para fabricar utensilios, mobiliario y elementos arquitectónicos como
las shicras. Sin embargo, su utilidad no sólo se redujo a la construcción,
sirvieron también para depurar el agua. La totora y el junco son plantas fitodepuradoras
que contienen rizomas ―tallos subterráneos que crecen paralelamente a la
superficie del suelo― y absorben las materias orgánicas del agua.
El proyecto “Ecosistema
del agua” es una instalación pensada para que el visitante reconozca este
sistema y sus procesos, que implican la captación y purificación del agua, partiendo
de las especies vegetales que cumplen estas funciones en los ecosistemas: las
plantas del aire, como las tillandsias, que captan las humedad de las zonas de
neblina y las plantas del agua que habitan los humedales, como la totora y el
junco, y limpian sus aguas a través de sus tallos y raíces. De esta manera, la
instalación integra elementos naturales con tecnologías ancestrales y contemporáneas
del manejo del agua, con la intención de recuperar estos conocimientos y
proyectarlos hacia nuevas prácticas en el futuro.
Nos interesa recuperar la relación con los ecosistemas de nuestro territorio entendiendo sus interacciones y transformaciones. Asimismo, buscamos crear un espacio ritual con el agua, reestableciendo su valor simbólico dentro de nuestras comunidades y vida diaria. El agua se mueve, fluye y se evapora, cambia constantemente, como nosotros. A través de ella podemos reflejarnos y entender los ciclos y transformaciones en los que habitamos.
Artistas colaboradores
Trabajo en piedra Roberto
Román
Tejido en junco y totora Samuel
Goicochea, Eber Goicochea, David Goicochea
Cerámica Elizabeth
Vásquez
Adobe Erick
Malásquez
Créditos
Producción y desarrollo de detalles de
diseño Javier
Rubio
Gestión y producción general Mari Retamozo
Comunicación Claudia Martorellet
Asistencia desarrollo de sistema
hidráulico Manuel Mendieta
Tablero de control para bomba de riego
con micro aspersores Luis Angel
quijada
Instalación de sistema de riego con
micro aspersores Henrry
Alvarado
Fotografía Juan pablo Murrugarra
Agradecimientos
Lucia De María, Juan José Barboza
Barrantes, Juan José Barboza Gubo, Jonathan Bedoya, Liz Quispe, Natalia
Revilla, Francisco Guerrero, Luis Mucha, Carlos Cueva, Luzmila Diaz, familia
Goicochea, familia Rebaza Alegre.